martes, 29 de enero de 2013

Esa voz tan particular

Mi precario celular estaba sin batería. La batería olvidada en el cajón del trabajo. No tengo relojes en mi casa. Ergo, no sabía la hora.
Necesitaba saberla.
Entonces, lo hice.

Llamé al 113. Al histórico, al que llamaba de chica. Y ahí estaba la misma voz diciendo cada hora, cada minuto, cada segundo.

Por un lado sentí que lo que estaba haciendo era único. Nadie debe usar ya ese servicio.

Por otro lado, cuando corté pensé "esa voz está ahí repitiendo eso hace añares...y ahora, ahora y ahora mientras nadie la escucha"

En cosas grosas como estas se me va un cacho de tarde...

(M)

jueves, 24 de enero de 2013

Desesperante

Estoy ahí, de golpe y sopetón.
Inmersa en un conversación que difícilmente se dirija a algún lugar que me interese.

Mi mundo interior empieza a desplegarse con ganas y ansias. Mi participación en el ya casi consolidado monólogo es mínima, se reduce a monosílabos y pequeños movimientos de cabeza.

Hasta que una idea irrumpe en mi mundo con fuerza: ¿esto puede durar indefinidamente? ¿esta charla en la que ya no quiero estar, en la que nunca quise estar, puede aún demorar 40 minutos más?
Sí, la respuesta es si. Pueden faltar más de 50 minutos para encontrar un hueco donde estirar un "bueeeeno" y huir gentilmente.

Y eso me desespera. Me empiezan a transpirar las manos. Hasta creo que me pongo colorada...

(M)

miércoles, 9 de enero de 2013

20 años y 2 pancitos...

1990
Vivía lejos del colegio. Volvía en combi escolar. Era la primera en subir a la mañana bien temprano y la última en bajar después de doble jornada.
Siempre tuve facilidad para dormir y sueño en demasía.
Me quedaba dormida a 5 minutos de iniciado el recorrido de regreso.
Llegábamos. El chófer se acercaba a despertarme para que baje.
Me asustaba en cada despertada. Bajaba.

2012
Vivo lejos del trabajo. Voy y vuelvo en combi laboral. No soy la primera en subir ni en bajar.
Sigo con facilidad para dormir y sueño en demasía.
Me quedo dormida a 5 minutos de iniciado el recorrido de regreso.
Llegamos a mi parada. La combi debe seguir su recorrido hasta Liniers. El chófer se acerca en el semáforo para avisarme.
Me asusto en la despertada. Agradezco y bajo.


Hasta el próximo carnaval...


"Un día nos encontraremos
en otro carnaval
tendremos suerte si aprendemos
que no hay ningún rincón
que no hay ningún atracadero
que pueda disolver
en su escondite lo que fuimos
el tiempo está después"

Fernando Cabrera "El tiempo está después"