Se sentó adelante mío...sin verme...y empezó a hablar por teléfono mal de mi...
Yo sonreía de pensar en el momento que le haría pasar cuando se diese cuenta que yo estaba ahí.
Habló y habló.
Se iba a bajar (aún sin cortar su llamada)...entonces asomo mi cabeza volviéndome para ella visible y, con calma jujeña pero con voz alta, sentencio: "Estoy acá" y rectifico la mala data que, de mí, ella estaba reportando a mi jefe.
Fueron 5 segundos impagables: titubeó, a la voz en el teléfono alcanzó a aclararle "ah está acá y me dice que no es así" y se puso bordo. Yo quedé sonriendo largo rato.
Qué feo...qué feo ser tan botona, no ir de frente y que te descubran así...y una pelusa como yo te haga pasar tan mal momento.
(M)
miércoles, 16 de noviembre de 2011
En el momento preciso, en el lugar justo...
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Buenisimo! Jaja si te copa pasa por el mio, beso
ResponderEliminarwww.perfectaporfuera.blogspot.com
hubiera pagado por estar en ese momento con vos, amiga. Botonas insatisfechas y descuidadas hay en todas partes. Lo bueno es poder ponerlas en SU lugar ;)
ResponderEliminarMe imagine la carita de esa energumena (?)...onda me agarraste cagando y limpiandome con el dedo en el baño de la oficina (re contra ?)!
ResponderEliminarBien por vos!!
Yo no tengo los huevos para hacerlo, sabelo.
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