viernes, 29 de octubre de 2010

Un simple hasta luego...

Mi queria amiga (B) empieza hoy una nueva y gran etapa!

Rumbo patagónico se va en un mar de cajas, libros, plantas, pentagramas, algunas lágrimas y miles de carcajadas inolvidables...

A enfrentar el viento sureño con el pie derecho y con Manuel bien abrigadito!

Te quiero tantísimo!!!
El blog y yo te pedimos que no nos abandones ni aunque miles de kilómetros nos separen!!!

(M)

Y cómo abandonar a mi querida amiga (M) con esa única in the mondo manera de ver y decir el universo, con su risa contagiosa y su inteligencia sensible. Jamás se me pasaría por la cabeza dejar de ser una demasiadolista, porque esa palabra habla de nosotras.

Y convencida de que mi amiga viajera se tomará un cole en cualquier momento, estaré estoica ante el oxigenado viento patagónico, cantándole despacito a Manuel, contándole las maravillas de la vida que encontré en Buenos Aires. Por ejemplo, gente como Mery.

Y porque en Patagonia hace calor en verano, de patitas en el mar daré gracias, siempre, por esta etapa que se cierra maravillosa.

¡Allá vamos! A subirnos a la vida
Te quiero, amiga

(B)

Un antónimo de poesía...

"Cuando los sapos bailen flamenco...y yo te espero, ya ves, aunque no entiendo bien que los sapos puedan dejar de saltar y bailar lejos de su charco"


Acabo de escuchar en la radio este tema...
Atónita. me pregunto: es la oda a una pobre imbécil? es un eufemismo para decir "si, si...vuelvo el día que las vacas vuelen" pero como había que darle un touch hicieron la frase más "poética"?

Me pone muy de mal humor escuchar letras pedorras...me dura 5 minutos...lo que tardo en apagar la radio y darle play a algún cd favorito...

(M)

Ay pero es que son tan lindos!!!

Hay dos cosas que siempre freno a chusmear en una feria hippie:

* Cajitas tuneadas, de distintos colores y tamaños.
* Cuadernos, anotadores y libretitas para mensajes de teléfono (que con la tecnología de hoy son claramente vintage). Tienen hojas lisas pero diseños de tapa increíbles.

Mientras los miro siempre tengo la misma charla conmigo:

"YO1: No gastes en algo que nunca usarás...es evidente su inutilidad
YO2: Si, si ya sé...pero es que son tan lindos que intento recrear situaciones de posible uso...
YO3 (segundos de tilde posteriores, mientras sigo manipulando los objetos en cuestión): No...tal cual...es obvio que nunca voy a usarla...
gasto al pedo...soltalo y seguí
"

miércoles, 20 de octubre de 2010

Mentime y llamame "luminoso"

Yo entiendo que, por ejemplo, ser vendedora de ropa implica decirme que lo que me estoy probando me queda bien, que me marca lo que me tiene que marcar y esconde lo que tiene que esconder....yo estoy viendo LA verdad en el espejo pero está bien que ella se esfuerce por venderme a toda costa...de última la opinión es subjetiva...
Pero a ustedes les digo vendedoras inmobiliarias: estoy parada en la cocina que no tiene ni lugar para moverme, no me afirmes "acá tenés la cocina...chiquita pero bien distribuida"...porque la estoy viendo!!!! porque de hecho no puedo mirarte a la cara mientras me lo decis porque girar en mi propio eje es difícil sin golpearme en este cajón-cocina!!!
"Acá podés ver este patio super cómodo y que aparte es un pozo de aire y luz"...es joda? repito: lo estoy viendo!!!! y lo único que piso es caca de palomas (en el mejor de los casos) y basura que tiran los vecinos de los 25 pisos que están arriba del "pozo de aire"...la luz? o el concepto de "luz" que manejamos es completamente diferente o vos me estás tomando de tarada!!!
Todo bien...el laburo es laburo, yo entiendo que el tuyo es vender o alquilar propiedades...lo entiendo y lo respeto, te juro...pero mintiéndome en la cara cuando estoy pisando el lugar que, claramente, es contrario a tu descripción no te va a ayudar...te lo recontrajuro!
Entonces, hagámonos un favor: abrime la puerta, hablemos de plata y dejámelo ver tranquilita.
Salimos las dos beneficiadas...vos no gastas energía demás...y yo en 15 minutos liquido la recorrida por el 2 ambientes...

(M)

lunes, 11 de octubre de 2010

La balanza asesina

Llega el día. Como llega cada fin de mes. No se respira el abismo común de los hospitales. Hay, más bien, una buenaondes con forma de panza, algún que otro chiquillo correteando por ahí y esa nube de hormonas y candidez que transpiran (amos) las embarazadas.

El control de rutina consiste en: toma de presión y peso. Trámite que se hace por enfermería. Procuro siempre ponerme ropa liviana, ir al baño antes, sacarme los zapatos, etc. No vaya a ser que se cuelen unos gramos de más, aptos para torturarme.

La balanza es imbatible: esa con pesitas que van y vienen y una plataformita rugosa con goma negra llena de talco y ansiedades.

Entro, le doy a la enfermera mi libretita, me saco accesorios y sonrío cuando me subo al aparatejo. Ella viene de atrás, clavo los ojos en la tablita con números. Y ahí, en ese momento empieza a sonar la musiquita de la escena de la ducha de Psicosis: la pesita se mueve a la derecha (es decir, sube) un poco más, y otro poco.

El equilibrio parece una utopía de otra galaxia. El mini bodoque plateado no muestra demasiada voluntad de juntarse con la otra pesita para, por fin, delatar cuántos kilos subí de un mes a otro. ¡¡Hitchcok y la rep!! ¡esa musiquitaaaaaaaa! - "2 kilos" - modula la enfermera. Y yo, estupefacta. Miro y remiro los numeritos para decirle a la señora que se equivocó, que no comí como loca, que 2 kilos es mucho. Me equivoco. Su sentencia es definitiva.

- "Levantate la manga y sentate acá que te tomo la presión"- me dice pinchando la burbuja musical de terror. Me bajo del aparato, cabeza gacha, atajando el reto inminente del obstetra, recapitulando: en 1 mes tomé 1 helado, 4 bombones, demasiadas galletitas, sí... ¡¡SNIF!!

La maternidad te tira en la cara algunos temitas no resueltos con vos misma. Me quedó claro. Es demasiado común escuchar a una embarazada decir: engordé demasiado, 12 kilos. Pero ¿qué hacer cuando te ataca el hambre desaforado? ¿por qué no darme un gustito después de caminar tan lenta como un ciempiés, de encontrar después de 1 hora la posición más cómoda para dormir, de aprender a maniobrar con la pancita que crece, ahí, tan profundamente linda? ¿Relativizar el reto obstétrico? ¿Pedir que en vez de decirme "gorda" me abrace? Me sale hablarle a Manuel: yo te voy a cuidar. Y siento que con eso basta.

(B)

viernes, 8 de octubre de 2010

Innecesario

2 de la mañana. Abordo mi taxi diario.
Me esperaba hacía 10 minutos.
Una cuadras más adelante...pasando un semáforo en rojo por Entre Ríos...
"Uh esa espera me dio un sueño..."
Y no...no quería escuchar eso...comentario desafortunado en un momento inoportuno...

Listo...ya lo dijiste! Ahora esta uña que me estoy comiendo de nervios te la dedico!!! enterita enterita!!!!

(M)

martes, 5 de octubre de 2010

Desvariaciones...divagues y/o similar

Un escribir porque sí...un sinfín de delirios que disfruto cotidianamente...cosas que no comparto con nadie porque me pasan cuando estoy sola...bueno, si todo esto no justifica un post hasta acá llegó su lectura.
Sin estructura...ni sentido ni relevancia alguna diría, paso a enumerar cosas mínimas que me hacen reir sola, me duran 3 o 4 cuadras rebotando en la mente y me le dan color a mis rutinas...

* Viajo en bondi...parada, mirando por la ventana y si de casualidad cuando cruza una calle, de la otra esquina también pasa un colectivo, siento como si fuera un espejo

* Voy escuchando música y siento que el vecino de viaje temporario está cantando el mismo tema que yo estoy escuchando

* Recreo en mi mente lo que estoy por hacer. Ejemplo: estoy sentada en el subte a dos estaciones de bajar y hacer combinación...y si, algo tan inútil como inevitable me pasa a menudo: me veo haciendo lo que en 2 minutos voy a hacer efectivamente...

Un día de sol...dos boludeces de estas y una buena carcajada hacen que un día valga la pena...

(M)