lunes, 22 de octubre de 2012

La vieja está en la cueva...

Los pajaritos no cantan cuando llueve. Eso es mentira.

Cuando se larga, prometa temporal o lluvia pasajera, automáticamente me pasa algo: quiero estar en mi casa.
No, no es un deseo de "qué lindo sería estar en casa haciendo tal o cual cosa". No. Es algo físico, lo siento en el pecho, una necesidad absoluta, visceral, inamovible de estar en mi casa. 
Mi lugar en el mundo.

(M)

4 comentarios:

  1. La vieja se levanta...que sí, que no...que caiga un chaparrón y esté en mi casa, yo!

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  2. Me acuerdo que de chica odiaba cuando se suspendías salidas o juntadas xq llovía y nadie quería salir.
    Recuerdo a mi padre una vez diciéndome "quedémonos, está lloviendo" y yo armé el escándalo del mundo.
    Por esos antecedentes, no me quiero quedar en casa cuando llueve, ni volver a mi casa. Disfruto notoriamente de esquivar cada gotón.
    Eso si, la cantidad de lluvia que cae en esta ciudad, ya es una ofensa!

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  3. A mí me pasa igual pero cuando cae la noche. Quiero estar en mi casa en mi cama. O como sea, pero en mi casa. No sé por qué. Recuerdo años en la mitad de la adolescencia en la que lo que último que quería era volver.
    Pero fuera de joda esta lluvia está para irse a la cucha todo el día...

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  4. Es que en tu casa tenés un jazmín chino tan lindo, pero tan lindo...

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