En la variedad...está el mareo

Yo no sé si es que la vida moderna me volvió cada vez más desconfiada o estoy cada vez más mañosa (eufemismo de vieja chota) pero cada vez estoy más reacia a las novedades excéntricas y variadas, en el plano gastronómico sobre todo.
Para las personas indecisas como yo, la multiplicidad de opciones sólo nos dificulta la vida y la visita al supermercado.
Papas con gusto a pollo al verdeo con una pizca de limón?? eh??? qué es eso?? cómo llegan a juntar taaantos supuestos sabores en una mísera papita? La combineta de químico que eso implica me vuelve radioactiva de sólo pensarlo.
Buscás papas fritas para acompañar la cerveza y la góndola está llena de "papas sabor cebolla caramelizada con vinagre balsámico" o "pollo al horno con limón y tomillo" esto es LITERAL. Lo que yo quiero son papas fritas típicas, la auténtica y verdadera papa frita que acompaña la cerveza, pero perezco vencida ante unas "con tomate y albahaca" porque las auténticas parecen estar en franca decadencia.
Voy por un jugo, el inolvidable tang de naranja. Imposible. 5 estantes repletos de gustos y combinaciones rarísimas, pomelo con banana y frutilla, limon y mango...naranja! el tang que tomaba cuando era chica!! ´
Último busco unos chicles mientras pago. Unos beldents verdes, los de menta que duran y duran. Pero no...caigo mareada ante chicles de sandia, frutos rojos y demases estímulos hasta que compro un "frutas verdes" sabiendo que duran menos de un minuto y de frutas verdes dudo que tengan una pizca. Químicos transgénicos, adentro!
Y así siguen creando gustos, colores para la ropa, modelos de remeras y yo en mi mar de indecisión sólo quiero llegar y que haya una opción, la básica y no estar debatiéndome horas parada frente al objeto para ver con cual me quedo!!
(M)