Mi mente va colgada del pico de
un pelícano
desanda caminos trazados
de almíbar
contorneados de azúcar negra
flores de manzanilla
y un suave aroma a mango.
El mar, como un espejo, me devuelve
sonriente
y su agua clara confunde y se funde
con una lágrima
¡Qué lindísimo!
ResponderEliminarHermoso maraía!!
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