miércoles, 9 de enero de 2013

20 años y 2 pancitos...

1990
Vivía lejos del colegio. Volvía en combi escolar. Era la primera en subir a la mañana bien temprano y la última en bajar después de doble jornada.
Siempre tuve facilidad para dormir y sueño en demasía.
Me quedaba dormida a 5 minutos de iniciado el recorrido de regreso.
Llegábamos. El chófer se acercaba a despertarme para que baje.
Me asustaba en cada despertada. Bajaba.

2012
Vivo lejos del trabajo. Voy y vuelvo en combi laboral. No soy la primera en subir ni en bajar.
Sigo con facilidad para dormir y sueño en demasía.
Me quedo dormida a 5 minutos de iniciado el recorrido de regreso.
Llegamos a mi parada. La combi debe seguir su recorrido hasta Liniers. El chófer se acerca en el semáforo para avisarme.
Me asusto en la despertada. Agradezco y bajo.


1 comentario:

  1. El eterno retorno borgeano pero un poco más palpable, cotidiano, tácito, lindo.

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