- te entusiasma más el tango que escucha el taxista que te lleva a tu casa después de la salida del mes, en lugar del reggaetón furioso que acabás de bailar
- te pasás la piedra pomez por los talones más de una vez por semana
- sacás la cuenta de lo que tomaste ese sábado y exagerás: ¡¡¡gasté $60 por un taxi ida y vuelta + un mísero vaso de fernet y medio de cerveza. Yo no salgo más!!!
- te da impresión el ruidito húmedo de los besos que se da una pareja de adolescentes en la vereda
- si tu vecino tiene el televisor o la música al palo a las 3am considerás llamar a la policía y denunciarlo por ruidos molestos
- en la mesa de luz tenés un frasco de aceite de arnica
- entre salir a bailar o ir al cine y a cenar elegís sin dudar la segunda opción
- en la perfumería te fijás que la crema para la cara tenga ácido ialurónico, te ponés protector solar en las manos hasta para ir a comprar el diario y empezás a pensar en tratamientos para revertir la caida del cabello
- cuando bailás sentís que dejaste el ritmo y el estilo en tu casa (pero en la que viviste hace mínimo 5 años)
- preferís un buen vino tinto a un trago multicolor, dulce y caliente
- te ves como madre (o padre)
- la resaca te dura una semana
- comés y engordás multiplicado por 3 (y si antes un equilibrio alimentario surtía efecto instantáneo, ahora no funciona ni a palos)
- te escuchás decir frases como: una vez que salgo, tengo que aprovechaaaaar (Y ese "aprovechar" supone quedarte despierta hasta las 3:30 de la mañana)
¿Y vos? ¿Estás grandecita/o?
(B)
miércoles, 17 de marzo de 2010
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