Siguen los periplos en la convocatoria

Contexto: en son de la convocatoria ya más que mencionada en este blog, habiendo agotado la instancia mail y teléfono, decidimos con mi compañera en esta búsqueda adentrarnos en el barrio chino levantando la bandera de "Hola, estamos convocando para un nuevo programa gente que hable idiomas orientales...podemos dejarte la convocatoria..?"
Situación: a una cuadra encontramos lo que parecía ser un centro cultural de la zona. Bien. Esto es lo que necesitamos, seguro agrupa lo que estamos buscando.
Contacto: una señora está por entrar, abre la reja, gentilmente le pido que nos deje pasar porque estamos haciendo una convocatoria. No me entiende pero nos abre.
Detrás de un escritorio, quien oficiaba de "informes" dormía en la silla. Si, muy plácidamente, tanto que me dio hasta pena cortarle el descanso. Pero lo hice. Mientras yo intentaba comentarle al señor de que la iba el asunto, mi compañera observó con detalle la situación en la que estábamos inmersas: en el salón enorme había una mesa de ping pong en la que 2 participantes jugaban. Pero lo mejor, lo mejor era que atrás de la mesa...más atras...una tele de 19 pulgadas, prendida y con un video de karaoke y frente a ella...un chino más que copado cantaba a todo volumen y bailaba al ritmo del tema. Solo...solísimo.
Conclusión: lo máximo que conseguimos fue un paseo por el super chino, dos lindos rollos de sushi y salsa de soja. El señor que desperté de su siesta nunca comprendió qué era lo que necesitabamos. Esbocé la palabra mail con el gestito de idea pero solo obtuve un "no computadora".
Salimos mirando la escena del cantor..."mi amiga que está en china me dijo que morían por el karaoke"...mirá que venir a comprobarlo en un centro cultural perdido del barrio chino porteño pensé yo...
(M)